Rechazan acciones del gobierno de Honduras sobre periodista contagiado de Covid-19

Tegucigalpa, 17 jul (Prensa Latina) El coordinador nacional del Partido Libertad y Refundación (Libre), Juan Manuel Zelaya, rechazó hoy el actuar del gobierno de Honduras con relación a el periodista David Romero, encarcelado y contagiado con la pandemia de Covid-19.


A través de su cuenta oficial en Twitter, el exmandatario hondureño (2006-2010) responsabilizó al gobierno de Juan Orlando Hernández por la vida de Romero, quien cumple pena por denunciar el saqueo del seguro social en 2015.


Zelaya manifestó que al comunicador y exdirector de Radio Globo le negaron la libertad condicional, a sabiendas que se podía enfermar con el virus SARS-CoV-2 en prisión, y lo sacaron cuando era tarde.


En ese sentido, el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Dagoberto Rodríguez, manifestó que las autoridades deben permitir la salida y pronta atención para Romero; mientras, la Corte resuelve el recurso de liberación conforme al nuevo Código Penal.


Romero denunció el desfalco millonario en el Instituto Hondureño de Seguridad Social cuando publicó fotocopias de cheques por más de 200 mil millones de dólares, emitidos por empresarios que los desviaron al Partido Nacional para financiar la campaña del presidente Hernández en 2013.


Además, es recordado en el gremio hondureño por ser uno de los pocos comunicadores que mantuvieron el reporte y la información durante el golpe de Estado de 2009.


El comunicador fue trasladado el pasado 5 de julio al Instituto Cardiopulmonar de Tórax, en la capital, para recibir asistencia tras sufrir un paro respiratorio provocado por complicaciones de la pandemia de Covid-19.


Según refiere el sitio Proceso Digital, Romero es acusado a 10 años y ocho meses de prisión por seis delitos de difamación y calumnias contra la abogada Sonia Gálvez.


Familiares del periodista expresaron su preocupación por la salud de Romero y solicitan que luego de pasar esta prueba pueda ser llevado a su residencia bajo la condición de arresto domiciliario, mientras dure la pandemia.